Se puede impugnar un testamento siempre y cuando se den unas circunstancias determinadas. Los motivos pueden ser variados.
La impugnación del testamento es un derecho que tienes como heredero, para hacer ver tu disconformidad con el contenido del mismo.
Causas para impugnar un testamento.
La Ley establece los herederos forzosos y porcentajes que le pertenecen a cada uno de ellos. Si no se cumple con esta premisa habrá que impugnar el testamento por no respetar la legítima.
Los casos más habituales que se suelen dar son los siguientes:
- Que se hayan realizado donaciones inoficiosas. Es común realizar donaciones en vida que pueden afectar a la herencia.
- No cumplir la cuota de la legítima. La Ley establece la cuota que se tiene que respetar en el reparto, garantizando de esa forma la legalidad del testamento.
- Omisión de beneficiarios. No mencionar a uno o varios herederos forzosos es motivo de impugnación.
- Desheredación sin causa justificada. No se puede desheredar a un heredero forzoso sin razón justificada.
¿Cuál es el plazo para impugnar un testamento?
Desde que el testador fallece hay un tiempo de 15 años.
Pero, no se podrá impugnar el testamento si se ha aceptado parte de la herencia que en él se refleja, tanto tácita como expresamente.
¿Quiénes pueden impugnar un testamento?
La ley a los herederos legitimarios como los capacitados para iniciar el trámite de impugnación de un testamento, estén en él recogidos o no:
- Hijos o descendientes de ellos.
- Los viudos.
Además, el proceso de impugnación de un testamento podrá iniciarlo también el albacea o cualquier persona que aparezca en el reparto.
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